Para algunas bandas, cumplir dieciocho años es un símbolo de resistencia. Para Autobus, es una confirmación de que aún tienen carreteras por recorrer. Su historia no ha sido lineal: cambios de integrantes, giros en su sonido y una evolución que no se ha detenido ni un instante. El único punto fijo ha sido Luis Piccini, la voz y el espíritu detrás de una banda que ha sabido transformarse sin perder la brújula.
Los primeros años fueron un terreno de exploración. Desde su álbum debut Autobus (2007) hasta Máquina Destrucción (2010), la banda cimentó su estilo entre guitarras con tintes de new wave y una sensibilidad melódica que los alejaba de cualquier etiqueta convencional. Pero no se quedaron en el mismo sitio. Cuerpos de Luz (2017) mostró una faceta más etérea, un sonido que se expandía y tomaba nuevas formas sin perder su identidad.
No es casualidad que hayan compartido escenario con bandas de renombre como Mac DeMarco y Siddhartha. Autobus siempre ha buscado trascender más allá de Lima, llevando su música a países como Argentina, Ecuador, México y Estados Unidos. No necesitan validaciones externas, pero su presencia en estos escenarios confirma que su propuesta tiene eco en diferentes latitudes.
El 21 de marzo, La Noche de Barranco se convertirá en un punto de encuentro. Viejos y nuevos seguidores se congregarán en un espacio que ha sido testigo del crecimiento de la banda desde sus primeras presentaciones. Habrá invitados, momentos inesperados y un repaso por aquellas canciones que han acompañado a más de una generación en noches de introspección y largas caminatas por la ciudad.
El tiempo ha marcado a Autobus, pero no los ha desgastado. Dieciocho años después, su música sigue siendo una invitación a mirar hacia adelante. La celebración en La Noche de Barranco no será una simple retrospectiva, sino un recordatorio de que lo mejor aún está por venir.
play_arrow
Comentarios de las entradas (0)